Aire




Sin que él se diera cuenta, le robó el nombre, se lo guardó en el bolsillo y cerró la puerta. Fuerte, para luego sentir remordimiento. Aposta. No hubo beso de despedida.

En su cuarto abrió una cajita azul, sacó de ella un bolígrafo viejo, mordido en la punta. Sacó su nombre del bolsillo y lo vertió en el bolígrafo. Sacó de la cajita azul un cigarro y escribió el nombre con la tinta de sí mismo sbre uno de los lados, encima de la marca, en color negro.

Sacó un fósforo de la cajita azul, fue a la ventana y encendió el cigarro. Quemó la palabra poco a poco, inhaló la tinta a bocanadas, sopló la escencia en remedos de suspiro. El ser del nombre se mezcló con la nicotina que expulsó de sus pulmones. Afuera, lejos, con el aire. Se volvió aire, y después de quemarse volvió a sí misma, y se alejó del nombre.

4 comentarios:

BabeDeJour 17 de abril de 2009, 21:03  

Al definir algo, lo controlas y pierde fuerza. Recuerda cómo Moisés le pregunta al arbusto parlanchín cuál era su nombre y éste tan sólo le responde: "soy el que soy".

La esencia misma carece de nombre, pues está más allá de todas las etiquetas, la primera de las cuales es esa.

Me encanta y lo entiendo, y lo sabes.

Anaranta 22 de abril de 2009, 11:36  

Me recordaste un libro que carlos me prestó sobre el Tao y el Zen, dice que el ser humano siempre será mas grande y mas complejo que cualquier cosa que pueda decir o pensar sobre si mismo.

Me permito citar: "Si formulamos ideas sobre nosotros mismos, sobre cómo funcionan nuestras mentes o nuestras emociones, esas ideas siempre serán cualitativamente inferiores (es decir, mucho menos complicadas y menos vivas) que el autor de esas ideas". Alan Watts "TAO y ZEN, una introducción para Occidente"

Concuerdo con vicky, la esencia carece de nombre, incluso da miedo pensar que atribuírle un nombre mate un poco a la misma esencia, pero me parece que es un mal necesario, damos nombres para poder comunicarnos, para no estar solos, porque tenemos miedo.

BabeDeJour 22 de abril de 2009, 13:51  

Yo, desde mi punto de vista de libertades y hasta libertinajes, no veo ese afán de nombrar como una necesidad de comunicarse sino como una de posesión; en tanto que definimos, poseemos, o al menos tenemos la ilusión de.

Anónimo 30 de abril de 2009, 5:36  

Abro la puerta al infinito, y desde allí
la eternidad me muestra la huella dejada
Por pisadas perdidas en un universo donde el espacio se diluye en el tiempo ajeno
De aquel que huye de un sueño
Sueño donde danzan duendes sobre espejos
Quizá el olvido sirva de paracaídas
Y pueda posar mis ojos en la sonrisa
Que ayer quedo prendida en el abismo infame
Del segundo que no fue, presente que se convirtió en ayer, presente que no llego a mañana
Segundo que solo existe en el compás de mil campanadas a destiempo que indican que ya paso, que se fue, que ya no esta…y es que acaso alguna vez existió, mis ojos ciegos buscan manos que ya no sienten y los espejos siguen reflejando el minuto exacto en que la puerta se abrió, y el hoy dejo de ser y se convirtió en nada, y la nada en reflejo de un espejo donde duendes danzan una danza sin fin con los pies descalzos y las manos blancas, entre ellos y el espejo un marco de nácar delimita el espacio donde nada acaba, donde todo se transforma y en un ir y venir de formas el odio cobra vida al lado del amor, y la verdad se funde con la mentira, y en un baile de mascaras hirsutas va y viene la memoria que aun queda, la que arrastra, la que engaña, la que pugna por ser entre el no ser de un hoy que ya fue, y en un instante sale a flote y el abismo se la traga, es mejor existir en lo etéreo, fluir sin forma alguna por los pasajes del infinito, que ser sombra en un espejo…es mejor conjugar el pasado de un tal ves, a ser maldad sellada con sangre ajena, puño alzado y amenaza a cuestas…es mejor ser el viento que vibra libre en lo eterno de tu nombre, en el recuerdo de un quizá, en el quiebre de tu sonrisa y vivir en la eterna soledad de tu mirada, me acurruco en tu memoria y me prendo de tu tal ves y desde la puerta al infinito la eternidad me muestra las mismas huellas que quedaron atrás…quizá solo debo volverlas a pisar y redescubrir el camino donde el silencio es eterno y compartido, donde las esquinas son cómplices y la soledad se tira en el paracaídas del olvido….

起死回生

起死回生
Wake from death and return to life

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