El caballero andante


El caballero andante va por el desierto, cabalgando con paso firme. Ha dejado atrás las justas, los juegos, las fiestas y las doncellas: les ha dado la espalda, creyendo huir y queriendo expiar.

No carga consigo más que una edición de Las Mil y Una Noches, escrita a mano y con caracteres árabes: la misma copia que su madre le leía todas las noches en su niñez. También a ella la dejó atrás, cuando bajó al Hades. Con ella se desvaneció el último vestigio que lo anclaba al mundo. Entonces, y sólo entonces, emprendió su viaje.

Había llegado a ser todo muy confuso, demasiado. Se desordenaban los tiempos, todos se amalgamaron en uno solo, la nada era todo, y nada tenía sentido. No entendía, pero todo le sonaba mal y parecía ser su responsabilidad: de golpe cayó su máscara de vanidad, y quedó al descubierto la sensibilidad desgarradora.

Eso fue entonces; ahora, galopa. Galopa con fuerza, hacia lo desconocido, alejándose más y más de todo lo anterior. En tanto más se aleja, con más claridad lo ve…

Pero no aún, no aún. Ahora, deja atrás luces y sombras, todas mezcladas; se dirige a las tinieblas, a través del desierto, de la selva y de las aldeas. Los ideales de la Mesa se evaporan, convirtiéndose en instinto; el mago yace desde hace mucho congelado bajo su propio hechizo, y no volverá a ayudarlo.

Quienes pasan al lado del caballero andante quedan encandilados ante su presencia: brilla, estalla, atrae, encanta, maravilla. Exuda todas las cualidades por las que el mundo espera, todas las que él mismo ama. Pero para él sólo existe su propio camino sin rumbo, sus tinieblas y su expiación.

Sin más que su hermoso manuscrito, el caballero galopa. Ya no espera glorias, ni tan siquiera molinos: sólo existe la oscuridad que persigue, y Las Mil y una Noches.

Fantasía y oscuridad. Atrapado en su propia libertad, bajo dos ciclos opuestos y siempre repetidos. Galopa, galopa y galopa.


4 comentarios:

Pandacucho 2 de junio de 2009, 6:38  

Ya te comenté por facebook, pero no deja de gusatrme al leerlo aquí.

Estas son las semillas que tejen las grandes historias.

Charal 2 de junio de 2009, 9:10  

de la mejor parte de la busqueda, cuando te sientes crecido y el mundo no es mas que un basto valle para recorrer... Hermosa historia! =)

D. C. Salazar 2 de junio de 2009, 10:26  

Atrapado en su libertad. Andando en busca de qué... Me encanta, por muchas razones me encanta.

Anónimo 10 de julio de 2009, 11:52  

DEMASIADO PARECIDO A ALGUEN DE CUYO NOMBRE SIEMPRE ME RECUERDO CUANDO FIRMO UN CHEQUE...
(EL TIPO QUE ESCRIBE "GRITAO")

起死回生

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Wake from death and return to life

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